Fundada en 1996, Dimasoft S.L. nació para aprovechar el hueco de servicios que las compañías más grandes no daban, aunando la atención rápida y personalizada de una empresa de las de antes, que conoce personalizadamente a cada uno de sus clientes, con la innovación tecnológica y la capacidad de investigación de las empresas más importantes.

Como se puede inferir, en 1996 Internet en España aún no estaba muy implantada, y Dimasoft contribuyó humildemente a su difusión, realizando una buena cantidad de los primeros websites que se preocupaban por el diseño en España.

Más tarde, la web ha crecido mucho, y el mercado ha ido cambiando.
Dimasoft no se ha quedado atrás, y ha ido incorporando a sus desarrollos cada una de las sucesivas tecnologías que tan vertiginosamente se han ido popularizando.
Sus profesionales son personas jóvenes con ánimo de constante evolución y formación, y se han convertido en codiciados expertos en integración multimedia, interactividad con bases de datos, desarrollo de soluciones y componentes personalizados, etc.

Es especialmente reseñable, la amplia y profunda experiencia que Dimasoft posee en el sector del comercio electrónico, habiendo sido uno de los pioneros en nuestro país, y siendo capaces de garantizar la seguridad de las compras.

Como parte de la tarea de difusión de Internet en España que Dimasoft ha venido desarrollando desde mediados de la década pasada, también son proveedores de acceso, y si bien el devenir del mercado ha sido bastante hostil a la hora de permitirla competir con los teleoperadores internacionales, aún hoy conserva capacidad suficiente para ofrecer conexiones rápidas y seguras a los clientes que las necesiten, como parte de una solución integral para sus empresas, o por separado. Conexiones por MODEM, RDSI y ahora también banda ancha con ADSL.

Dimasoft posee sus propios servidores, de dominios, de correo y de web, y su personal es capaz de encargarse de todas las tareas que su presencia en Internet implica. No necesita llamar a nadie más, Dimasoft le terminará siendo tan imprescindible y de confianza como su propio médico o su abogado.